Posts Tagged "fachada"

Durante estos días los escenarios del Kursaal y del Victoria Eugenia recibirán la 59 edición del festival internacional de cine de San Sebastián. Desde otro punto de vista más alejado, será la propia ciudad donostiarra la que sirva de escenario al propio festival. La arquitectura y el urbanismo de la ciudad configurarán el espacio humano en el que se debatirán las películas, se perseguirá a los actores y se discutirán los premios. El urbanismo de San Sebastián es uno de los ejemplos más valorados en las escuelas de arquitectura de todo el mundo. La forma en que los crecimientos del centro urbano supieron respetar el casco histórico, mientras potenciaban la relación de la ciudad con su entorno natural, la bahía, el río y los montes lejanos son todavía hoy motivo de estudio continuado. La arquitectura contemporánea de la ciudad ha respetado este ideal de implantación urbana. El Kursaal de Rafael Moneo reinterpretaba la desembocadura del Urumea y su relación con los montes Urgull y Ulía a través de la metáfora de dos rocas varadas en la playa de la Zurriola, lo que le supuso el premio Mies Van der Rohe, el premio a una obra arquitectónica más importante otorgado en Europa.La recientemente inaugurada obra de rehabilitación y ampliación del museo San Telmo, realizada por los arquitectos Nieto y Sobejano, vuelve a incidir en la relación de la arquitectura con los elementos naturales y articula en su fachada de fundición de aluminio todo un discurso sobre esta temática. La piel de la nueva ampliación se perfora planteando una relectura de los orificios naturales que la erosión del mar crea en los bloques de arenisca del monte Urgull y en los que crecen pequeñas plantas y hierbas. Un riego por goteo integrado en la fachada permite el crecimiento de plantas que se sirven de los orificios del nuevo muro de aluminio para ver el exterior de la plaza Zuloaga. Si la ciudad es el marco, el entorno en el que se desarrolla la vida de sus habitantes, el cine necesita de esos mismos escenarios para poder contar mediante los fotogramas impresos en el celuloide historias de todo tipo. Han sido múltiples las ocasiones en las que espacios de nuestro entorno próximo han sido utilizados para formar parte, como un actor más, de películas de todo tipo. Un buen ejemplo es «Papillon» del director Franklin J. Schaffner, estrenada en 1973, ubicó el inicio de la historia en el casco antiguo de Hondarribia. Steven McQueen y Dustin Hoffman desfilan junto a una compañía de prisioneros custodiados por el ejército francés de camino a las prisiones de la Guayana francesa embarcando en Hondarribia y ante la atenta mirada de cientos de ciudadanos que ocupan su concurrida Alameda. El espacio urbano de ocio que configura la Alameda, ocupado por niños que juegan y ancianos pescadores que descansan a la sombra de los plataneros en el centro del casco de Hondarribia contrasta con la dureza del tránsito de los reos hacia su prisión que para muchos...

Read More

El albañil robótico

Sep 12, 2011

El entusiasmo por avanzar y por recorrer nuevos caminos ha hecho que la arquitectura contemporánea haya llegado incluso a denostar los sistemas tradicionales de construcción basados en el ladrillo y en la mano de obra de un albañil. Superadas las obras de Eladio Dieste que desde el lenguaje racional del movimiento moderno proponían el uso del ladrillo como un elemento que podía aunar la tradición junto con nuevos experimentos formales, la arquitectura de vanguardia ha rechazado el ladrillo, tachándolo de obsoleto y trasnochado. El departamento de arquitectura de la ETH de Zurich, una de las escuelas de arquitectura más prestigiosas del mundo, tiene un taller específico de arquitectura y fabricación digital dirigido por los profesores Fabio Gramazio y Matthias Kohler. Uno de los objetivos de este taller es la determinación de las estrategias a seguir para la adaptación de técnicas de industrialización robotizadas a la construcción de la arquitectura. De alguna manera se busca trasladar los resultados de precisión y calidad llevados a cabo por los robots de montaje de por ejemplo los coches utilitarios al complejo mundo de la construcción de un edificio. Su mayor aportación a este campo, por el momento, ha sido ROB, una unidad de fabricación robótica introducida en un container estándar de transporte, de forma que pueda ser desplazada a cualquier lugar del mundo y por lo tanto ser alquilada por cualquier persona que requiera de esta maquinaría de precisión. Su soporte además es desplazable por diferentes puntos de la obra, ya que todo lo que produce esta ligado al radio de acción de su brazo. ROB opera recogiendo ladrillos que están amontonados de forma irregular en el suelo y colocándolos formando superficies complejas definidas por un algoritmo matemático. Una de sus primeras obras fue una instalación en el espacio público denominada Pike Loop realizada en Manhattan, Nueva York, en el año 2009. Pike Loop es una pieza de 22m de largo, un muro estructural construido con ladrillos, un material de construcción ampliamente presente y de carácter tradicional en Nueva York. Más de siete mil ladrillos se van sumando para tejer un muro construido con una precisión de milímetros, imposible de ejecutar mediante la mano humana. El ladrillo se convierte así en un elemento capaz de construir geometrías que recuerdan a las superficies de chapa de Frank Gehry o las láminas de acero de Richard Serra. Más allá de la capacidad tecnológica del robot ROB, su utilización ha posibilitando la recuperación del ladrillo para la arquitectura de vanguardia y ha abierto nuevas vías de experimentación. Cuando los arquitectos Bearth & Deplazes recibieron el encargo para realizar un almacén en los Viñedos Gantenbein, decidieron utilizar esta técnica de fabricación para elaborar las fachadas del nuevo edificio. El diseño inicial proponía un esqueleto simple relleno de ladrillos: los ladrillos actúan como un material como buena inercia térmica, además de como filtros de la luz solar para que la fermentación se produzca tras las celosías. El método de producción robotizada permitió colocar cada uno de los 20.000...

Read More

El arte en la fachada

Ago 30, 2011

Si la sociedad en general es víctima de una cultura de la imagen, la arquitectura no es ajena a este fenómeno. Mucho podría hablarse de la fotografía de la arquitectura como paradigma de esa tendencia, pero sin salirnos de los elementos propios del mundo edificado, es la fachada la que asume ese papel visual. Dentro de esta dinámica, muchos son los arquitectos que recurren a colaboraciones con artistas para tratar de amplificar la carga expresiva y conceptual de las fachadas de sus edificios. Durante este mes de agosto se ha inaugurado el Auditorio y Centro de Convenciones Harpa en la capital islandesa, Reykjavik. El proyecto de regeneración urbana y ampliación del área este del puerto de Reykjavik presentaba como su principal elemento tractor e icónico este nuevo centro de congresos. La desastrosa situación económica de Islandia y su posterior bancarrota en 2008 hizo que la gestión del proyecto pasase de manos privadas a manos de la administración pública, lo que obligó al equipo de arquitectura danés Henning Larsen Architects a colaborar con profesionales locales entre los que destaca el artista danés-islandés Olafur Eliasson. La intención general del plan urbano era la de transformar esa zona de la ciudad, y convertirla en nuevo centro capaz de revitalizar la economía. La construcción de una gran plaza rodeada de zonas comerciales y de oficinas, edificios residenciales e instituciones educativas, generaría un nuevo barrio dinámico y joven abierto a los negocios. El nuevo Auditorio Harpa, se convertiría así en el referente urbano ya que su impresionante situación en el límite costero junto con su poderosa silueta modificarían la imagen urbana del ámbito. Henning Larsen recurrió al dialogo con la naturaleza del lugar para establecer las ideas principales del proyecto, así las cuatro salas del edificio se organizan en volúmenes cerrados cuyas formas recuerdan las montañas volcánicas que rodean la ciudad y que configuran el imaginario colectivo de los habitantes de Reykjavik. Las tres salas menores se abren hacia el lado sur del edificio, mientras que en el lado norte se sitúan los servicios complementarios, tales como oficinas, salas de ensayo y vestuarios y las zonas de carga y descarga. En el centro de estas dos áreas se encuentra la sala de conciertos principal con una capacidad de 1.800 butacas. Las salas hacen referencia a elementos únicos de la naturaleza islandesa, así si la sala de conciertos con su color rojo intenso se relaciona con los cráteres volcánicos de la isla, la geometría de otra de las salas reproduce la del cristal silfburger, un cristal transparente de calcita que únicamente puede encontrarse en Islandia. En un país como Islandia la naturaleza no es únicamente un valor ecológico o medioambiental, sino que posee una componente equivalente al patrimonio cultural de países como Grecia o Italia. Por este motivo la luz polar del norte, el océano, los volcanes y la lava o el resplandor del cielo fueron traídos como motivos de integración por el artista Olafur Eliasson a la fachada del Harpa. Las complejas geometrías vidriadas...

Read More

El fotógrafo Frank Scherschel realizó varios reportajes del arquitecto Mies Van der Rohe a lo largo de su vida para la revista Life. Life ha generado un archivo digital en el que es posible ver fotografías como estas. Mies realiza una visita de obra en la que se esta realizando una prueba de estanqueidad de la famosa esquina del edificio Seagram, construido en New York entre 1954-58. Sobre un prototipo a escala 1:1 del muro cortina de la torre Seagram, un sistema de aspersores de agua para simular la lluvia y un motor turbo hélice de un avión para generar la presión de viento a gran altura ponen a prueba el sistema de fachada. Mientras los arquitectos del equipo de Mies buscan fallos en el diseño de las piezas o en los elementos de sellado; una prueba que hoy todavía parece sofisticada y que Mies hacía en 1960.   En otras imágenes se muestra a Mies Van der Rohe estudiando los problemas técnicos del funcionamiento de una maqueta a escala de las fuentes de agua que se colocarían cerrando ambos extremos de la plaza que el retranqueo de su edificio generaría en Park Avenue. Pruebas y prototipos 1:1 by Mies Van der...

Read More

Envolvente Reciclada

Nov 10, 2010

El automóvil símbolo antaño de libertad, movilidad y logros personales, se ha convertido en la actualidad en el icono de una revolución ecológica. El coche eléctrico es el nuevo paraíso sostenible y esta nueva visión del vehículo individual permite a ciertas arquitecturas capaces de manejar estos mensajes pseudo-publicitarios generar nuevos edificios que incorporen todas estas temáticas. La aparición del vehículo privado supuso como no podía ser de otra manera, una nueva reformulación de las ciudades, del entendimiento de la movilidad y de los propios edificios. El coche introdujo nuevas problemáticas a resolver en los edificios, como radios de giro, circulaciones o espacios de aparcamiento, así como nuevos programas tales como gasolineras, edificios de aparcamientos, concesionarios etc. La nueva sociedad que surgía con la libertad asociada al automóvil reclamaba nuevas arquitecturas y sin lugar a dudas la atracción por la máquina y los mecanismos ingenieriles que sufrió el movimiento moderno son deudores de esas ilusiones.Proyectos como el garaje para 1000 vehículos en París diseñado por Konstantin Melnikov en 1925, o sus evoluciones como el construido en 1927 los Garages Bakhmetevsky en Moscú, en colaboración con Vladimir Shukhov. Son claros ejemplos de edificios en los que el uso de sistemas industriales aplicados a la arquitectura de vanguardia y la fascinación de la vanguardia por el poder ilimitado de la revolución industrial daban como resultado arquitecturas solamente entendibles bajo esas circunstancias. Hoy en día, la crisis energética, medioambiental y como no la económica han reposicionado la potencia industrial bajo la premisa, a estas alturas inexcusable, de la sostenibilidad. El coche de gran cilindrada icono del poder personal del que lo conduce se transforma ahora en un accesorio eléctrico de diseño futurista que parece no solo solucionar nuestros problemas de movilidad sino mejorar el medio ambiente con su mera presencia. La arquitectura actual muy ligada a la cultura de la imagen y de la comunicación también ha sabido explotar los recursos de esta nueva mentalidad y sacar partido de este cambio sistemático de mentalidad. Desde esta óptica se puede entender el surgimiento de edificios como el museo del transporte de Suiza, obra de los arquitectos Gigon y Guyer inaugurada recientemente en Lucerna. Las fachadas del edificio, un gran contenedor que alberga en su interior todo tipo de camiones, furgonetas y vehículos son obvias e iconográficamente rotundas. La más llamativa es la piel-patchwork de señales recicladas de las autopistas suizas. Una reutilización que además de hablarnos de descontextualización y lanzarnos nuevos mensajes, nos habla de reutilización y paradójicamente nos indica un sinfín de direcciones. En la misma línea de este edificio, pero si cabe con algo más de rotundidad se encuentra el Museo de la automoción de Madrid diseñado por los arquitectos Tuñon y Mansilla, que se encuentra aún en fase de construcción. El edificio situado en un nudo de autopistas se presenta como un gran cilindro cuya envolvente se construye a partir de los restos reciclados de los propios objetos que se expondrán en el interior del edificio, esto es, la carrocería de...

Read More