El Cineac fue construido en 1934 por Jan Duiker como una sala de cine para proyectar noticiarios. Su condición de cine de la actualidad condicionó su nombre CINE+ACtual. Su enorme cartel anuncio no es un añadido decorativo, forma parte de su condición actual, de la narrativa publicitaria del cine de la actualidad. Es un cine, pero además es un pedazo de la vida de la ciudad. Su cartel de neón, que tiñe la calle de rojo, define la presencia de la sala parabólica de proyecciones en la ciudad. Sus competidores de la sala Tuschinski, que en la calle paralela, apostaron por un estilo de aire rococó no podían comprender su éxito.