Herman Hetzberger es uno de los arquitectos holandeses más destacados en la historia reciente. Su obra se enmarca dentro del movimiento estructuralista holandés del que fue uno de sus máximos representantes. Perteneciente a la tercera generación posterior al movimiento moderno, aplicó un enfoque más antropológico a la arquitectura. Fue amigo de Aldo Van Eyck e integrante junto con él del Team X. Recientemente ha recibido la medalla RIBA 2012 (Royal Institute of British Architects) en reconocimiento a su trayectoria.Una de sus obras más reconocidas es el edificio administrativo para la compañia aseguradora CENTRAAL BEHEER en la ciudad de Apeldoorn, construido entre 1970 y 1972.Tiene una superficie de 30.536 m2 y fue diseñado para albergar a 1.000 empleados. Además de espacios de oficinas el programa también da cabida a espacios de relajación y convivencia.El edificio está formado por la suma de una serie de módulos estructurales y funcionales a la vez. De dimensiones 9x9m de lado y con franjas de separación entre ellos de 2m, se enlazan entre sí mediante pasarelas y se agrupan libremente en planta y en altura.Cada módulo constructivo permite una distribución de usos flexible, ya sea en forma de puestos de trabajo, sala de espera, área de descanso, bar, etc. y en conjunto crean un espacio de trabajo interconectado visualmente que favorece las relaciones humanas y genera un entorno laboral de calidad.La contundencia formal que se genera a partir del módulo, la organización y la flexibilidad de uso, el desarrollo de un espacio de trabajo a diferentes alturas contando siempre con iluminación natural y generando un entorno espacial atractivo, las posibilidades de personalización de los espacios de trabajo por los propios usuarios, y en definitiva, el enfoque dado que integra individuo y arquitectura, convirtieron esta obra en una referencia para la concepción posterior de edificios de administrativos.
Waterloo Arch. 392 Urban Precedent 10. CENTRAAL BEHEER from Dorothy Leung on Vimeo.
Teníamos que construir un edificio para unas 1000 personas. En este edificio tienen que trabajar 1000 personas, 5 días por semana, 8 horas al día; por lo tanto durante estos 5 días, estas personas pasarán la mitad del tiempo activo en este edificio; por promedio estarán más tiempo en la oficina que en casa. Por los tanto, los “constructores” estaban obligados a construir un edificio en el que 1000 personas se sintieran a gusto. Tenían que sentirse parte de una sociedad de trabajo sin caer en la masificación. Por otro lado, el hombre que forma parte de esta sociedad trabajadora no debe sentirse aislado. Este diseño es un intento de hacer un edificio más habitable, en el sentido antes mencionado; el sitio de trabajo donde por la mañana se entra con ganas, donde ni el entrar ni el salir pueda significar el fin de una libertad. El edificio no expresará la grandeza de una institución o empresa; en este sentido el edificio no será representativo. Que un edificio no sea representativo, significa que muestra lo que quiere ser. Este edificio quiere ser un lugar de trabajo, donde la gente se encuentre bien; en este sentido el Centraal Beheer es como la propia casa. Así la oficina se convertirá en un edificio para vivir y cambiará el sentido tradicional de oficina. Para poder llevar a cabo este nuevo método de trabajo-convivencia se ha dado al edificio esta forma diferente de construcción. El edificio se tiene que adaptar a las personas; el espacio tiene que ofrecer a cada uno la posibilidad de rodearse de aquellas cosas que más le atraen, de la manera que cada uno desee. El edificio debe poder contener tanto actividades personales como colectivas, y además tiene que poder ser interpretado por cada uno a su manera. Esencial en esto es la vibración del propio edificio para estimular a cada uno a hacer su elección en cada momento. Cada uno puede escoger la clase de lámpara que desea para su mesa o el tipo de mesa y organizarla a su gusto, con flores, plantas, dibujos, reproducciones, fotografías y todo cuanto a uno pueda hacerle sentirse en su propio ambiente. Se puede decir que este edificio no está terminado, si miramos el color gris de sus paredes de hormigón y de otras intencionadamente no acabadas, entonces nos podemos preguntar el por qué de todo esto; como decimos antes, cada uno de los “habitantes” de este edificio puede terminar su rincón de trabajo.